Yo cuido a la familia

 

NO BASTA	SI BASTA
No basta traerlos al mundo porque es obligatorio, porque son la base del matrimonio, o porque te equivocaste en la cuenta.	Planear y traerlos a un hogar estable y donde haya amor.
No basta con llevarlos a la escuela a que aprendan, porque la vida es cada vez es más dura. Ser lo que tu padre no pudo ser.	Llevarlos a la escuela para que allí identifiquen su vocación profesional, puedan ser hombres y mujeres íntegros, y luchen cada día por sus sueños.
No basta que de afecto tú le has dado bien poco, todo por culpa del maldito trabajo y del tiempo.	Trabajar para vivir y no vivir para trabajar, dedicar tiempo ya amor suficiente a la familia.
No basta porque cuando quiso hablar de un problema. Tú le dijiste: niño será mañana, es muy tarde, estoy cansado.	Dar tiempo para escuchar y aconsejar, ser capaces de estar siempre en todo momento de la crianza.
No basta comprarle todo lo que quiso comprarse el auto nuevo antes de graduarse, que viviera lo que tú no has vivido.	Con el ejemplo enseñarle que los regalos de la vida muchas veces son lo que no se puede tocar.
No basta con creer ser un padre excelente, porque eso te dice la gente. A tus hijos nunca les falta nada	Que el reflejo de lo buen padre que eres, lo demuestren tus hijos con las acciones y la forma en que se comportan, y no por lo que poseen.
No basta  porque cuando quiso hablarte de sexo Se te subieron los colores al rostro y te fuiste.	La educación sexual es la base para los hijos planeen y tomen decisiones con madurez. Enfrenten sus actos y tengan capacidad de discernimiento.
No basta Porque de haber tenido un problema lo habría resuelto comprando en la esquina.	Explicarle los efectos sociales y físicos que dejan las drogas en el cuerpo.
Con comprarle curiosos objetos.	Que cada cosa que se les regale sea merecida por el trabajo que realizan o el logro de objetivos trazados.
No basta cuando lo que necesita es afecto Aprender a dar valor a las cosas, porque tú no le serás eterno.	Que comprendan que somos efímeros y pasajeros, que estamos ahí para acompañarlos y enseñarles a caminar, el recorrido dependerá de ellos.
No basta castigarlo por haber llegado tarde, Si no has caído ya tu chico es un hombre. Ahora más alto y más fuerte que tú.	Corregirlos desde el respeto y que el ejemplo sea el que arrastre.